La lucha contra el crimen organizado es asunto de todos los niveles de gobierno: Exembajadora de EUA.
En su participación en la Feria de la Proveeduría organizada por el Ayuntamiento de la capital, la ex embajadora de Estados Unidos en México, Roberta S. Jacobson, advirtió que la inseguridad y en especial la lucha contra el crimen organizado son problemas que deben ser atacados “en todos los niveles” y de manera trilateral para asegurar la paz y el desarrollo económico de Norteamérica.
Expresó que, a nivel municipal, son los alcaldes los que mejor se dan cuenta de cómo los fenómenos de la delincuencia y las drogas afectan a las comunidades que gobiernan, sin dejar de lado las responsabilidades de los gobiernos estatales y del federal.
En el caso de Estados Unidos, dijo la ex diplomática, se deben hacer mayores esfuerzos por controlar la demanda y el gran mercado que ésta ha generado.
A lo largo de su conferencia, Jacobson destacó la importancia del T-MEC como un tratado mucho más complejo que su antecedente y que en la actualidad goza de un 80 por ciento de aceptación entre las y los estadounidenses, contra un 45 por ciento que tuvo en su momento el primer Tratado de Libre Comercio de finales de la década de los 80.
Los temas de la inteligencia artificial, los intercambios institucionales y estudiantiles, y los avances de la mujer en el ámbito diplomático, también fueron señalados como tópicos que no deben descuidarse, sino ampliarse y fortalecerse.
El tema migratorio también fue tocado por la conferencista, en el cual reconoció a México como una de las naciones que más personas migrantes ha acogido en su territorio y que ha hecho más para resolver la crisis humanitaria derivada de este fenómeno demográfico.
En contraparte, criticó que su país esté cerrando las puertas a un flujo migratorio que, a final de cuentas, se requiere en un país necesitado de mano de obra diversa.
Finalmente, reconoció a San Luis Potosí como una economía que ha logrado sentar las bases para un desarrollo sin precedentes, aprovechando el fenómeno del ‘nearshoring‘, pero sobre todo ofreciendo las condiciones básicas para que las y los inversionistas tengan la seguridad de la protección y retorno de sus capitales, de su dinero.