Testimonio evidencia peligro de cohetones

Francisco Martínez tiene 33 años de edad y hoy es trabajador de la Unidad Municipal de Protección Civil de la alcaldía de la capital, a sus 13 años manipulaba artefactos pirotécnicos de alta peligrosidad, y al lanzar uno sufrió la amputación de dos dedos, lo que le cambió la vida para siempre.

Dijo que en Protección Civil consideraron que era bueno compartir el testimonio de lo que él había sufrido hace 20 años.

Precisó que en ese entonces manipulaba una “paloma” de cartón y pólvora negra, y al intentar aventarla tronó antes y en el estallido perdió dos dedos.

“Desde entonces cambia mucho la vida, cambian mucho las cosas, cambia por completo la forma en que te tratan y la forma en que te comportas y todo es un impacto muy grande para la persona que sufre el accidente”, aseguró.

Explicó que ahora rinde el testimonio de lo ocurrido como parte de sus responsabilidades en la Dirección de Protección Civil Municipal de la capital, porque cuando alguien es joven piensa que todo va a durar por siempre, “y uno quiere comerse el mundo, pero no mide las consecuencias”.

Dijo que los jóvenes están obligados a pensar que pueden arriesgar todo lo posible, “y tampoco se trata de eso”.

Fuente: Pulso