El 2023 ya es el peor año en inseguridad

A un mes de que termine 2023, la incidencia delictiva lo posicionó como el peor año en materia de inseguridad en San Luis Potosí, pues en noviembre, el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) contabilizó 56 mil 552 denuncias, cifra que no se había alcanzado en los 26 años de que el gobierno federal lleva registro de la estadística.

El reporte de noviembre contabilizó cuatro mil 544 casos delictivos en la entidad, que fueron suficientes para rebasar en 650 a las 55 mil 902 denuncias consignadas por el SNSP en San Luis durante 2022, que era el mes con mayor incidencia criminal.

La cifra definitiva será mayor, pues a ella habría que sumarle los registros del mes actualmente en curso. El resultado definitivo se conocerá la segunda semana de enero, cuando se difunda el reporte correspondiente a este diciembre.  

Por lo que respecta al comparativo de los acumulados hasta noviembre de este año y el anterior, las cifras del SNSP muestran un incremento del 10 por ciento en la cantidad de denuncias.

Hasta el onceavo mes del año pasado, iban 51 mil 373 delitos, es decir, este año se han presentado cinco mil 179 crímenes más,

Los delitos más frecuentes y con mayores incrementos son los mismos que han mantenido esa tendencia: la violencia familiar y el narcomenudeo.

Sobre el primer delito, el acumulado de 2023 es de ocho mil 765 casos, mientras que el equivalente de 2022 fue de ocho mil 223 denuncias, es decir, un alza de 6.6 por ciento.

Por lo que toca a la venta de droga, ésta mostró un alza de 204 por ciento, pasando de dos mil 011 denuncias a seis mil 110 en un año.   

En el ámbito de los delitos contra la integridad de las personas, el número de víctimas de homicidio doloso sigue por debajo de la marca del año pasado, pues en 2022 iban 603 asesinados contra 470 de este año.

En materia de feminicidios, la cuenta ya está empatada, con once víctimas en los dos años mencionados.

En el caso de los secuestros, este año se contabilizan 14 víctimas contra 11 del año pasado

Fuente: Pulso