AN DIEGO.— El miércoles pasado, un hombre empujó a un barranco un auto que se incendiaba en un área forestal de recreación en California y, como si no pasara nada, el sujeto regresó a una zona donde varias familias disfrutaban de nadar en una hondonada de agua de manantial, pero unas horas después el fuego se convirtió en un incendio fuera de control que ha consumido mil 400 kilómetros cuadrados hasta la tarde de ayer.

Investigadores de incendios forestales arrestaron al sujeto incendiario, Ronnie Dean Stout, de 42 años, pero mientras tratan de averiguar las razones que tuvo ese hombre, cientos de bomberos intentan controlar el fuego que ya ha consumido docenas de casas y más de 150 estructuras, como establos y bodegas.

Los bomberos con apoyo de maquinaria, aviones y helicópteros cisterna sólo han podido controlar 12 por ciento del incendio, pero continúa su avance a un paso de por lo menos 2 mil hectáreas, unos 20 kilómetros cuadrados por hora, de acuerdo con el Departamento Forestal de California.

El mayor incendio, bautizado como Park, en el norte de California, es el mayor de este año en el estado y da muestra de cómo el cambio climático ha venido alimentando incendios y a algunos los convierte en infiernos en movimiento.

De hecho ayer había 117 incendios activos en el oeste estadunidense en toda la costa del pacífico en California, Oregon y Washington, y en el estado de Idaho

Aunque el fuego en todos esos estados del país norteamericano ha consumido numerosas estructuras, hasta ayer solamente se registraba una pérdida de vida humana debido a un bombero forestal que falleció en Oregon en la línea de combate a los siniestros.