El Pentágono confirma el envío del submarino USS Georgia y acelera el despliegue del portaaviones USS Abraham Lincoln en la región para reforzar la defensa de Israel.

En medio de crecientes tensiones en el Medio Oriente, Estados Unidos ha intensificado su presencia militar en la región ante la amenaza de un posible ataque de Irán contra Israel. Esta acción se produce en represalia por el reciente asesinato de altos dirigentes de Hamas y Hezbollah, atribuido a Israel.

El secretario de Defensa, Lloyd Austin, ordenó el despliegue del submarino USS Georgia, equipado con misiles guiados, y aceleró la llegada del grupo de ataque del portaaviones USS Abraham Lincoln, que incluye cazas F-35C. Esta decisión se tomó como parte del compromiso de Estados Unidos de defender a su aliado israelí, según un comunicado del Pentágono.

El movimiento militar estadounidense se produce tras la muerte del líder político de Hamas, Ismail Haniyeh, asesinado en Teherán el mes pasado, y del alto comandante de Hezbollah, Fuad Shukr, en Beirut. Tanto Irán como Hamas han señalado a Israel como responsable de estos asesinatos, lo que ha generado amenazas de represalias por parte del líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, y de grupos militantes como Hezbollah.

Ante esta situación, Estados Unidos ha redoblado los esfuerzos diplomáticos y militares para evitar una escalada del conflicto en la región. Reino Unido, Francia y Alemania han pedido a Irán y sus aliados que se abstengan de tomar represalias y se enfoquen en apoyar un alto al fuego entre Israel y Hamas. Además, varios países han instado a sus ciudadanos a evitar viajar a zonas conflictivas del Medio Oriente debido al riesgo de un ataque.

El escenario continúa siendo tenso, con la posibilidad de que una respuesta de Irán desencadene un conflicto regional de mayor envergadura, en el cual las fuerzas estadounidenses y sus aliados están preparados para intervenir en defensa de Israel.