Una ruptura en el acueducto proveniente de la presa El Realito, ocurrida la madrugada de este jueves, ocasionó daños materiales, inundaciones y el temor de los habitantes de que su integridad esté en riesgo por ese tipo de accidentes.

Vecinos afectados señalaron que las rupturas generan mucha presión del agua, que es capaz de arrastrar vehículos, personas y piedras de gran tamaño.

En esta ocasión, las casas cercanas al kilómetro 33, donde ocurrió el incidente, enfrentaron severas inundaciones, así como acumulación de lodo y piedras. Los habitantes critican la frecuencia de estas fallas y exigen una solución definitiva.

“Siempre es lo mismo, la corriente se lleva las camionetas con las que trabajamos. Dios no quiera que un día la presión sea más fuerte y cobre una vida”, expresó un transportista de Tierra Nueva, que además denunció la falta de atención oportuna por parte de las autoridades.

Aunque la Comisión Estatal del Agua (CEA) informó que personal acude a atender cada incidente, los vecinos aseguran que no existe contacto directo con ellos ni con otras autoridades. 

“Queremos que alguien entienda el peligro que representan estas rupturas. Esta vez ocurrió en la madrugada, el agua alcanzó casi tres metros y medio de altura. Por suerte, no se ha perdido ninguna vida”, agregó el entrevistado.

“No es normal que las tuberías se rompan con tanta frecuencia“, reclamó un vecino.

Personal de la CEA señaló que el problema está relacionado con permisos de construcción otorgados por el Ayuntamiento de Tierra Nueva en terrenos cercanos al acueducto, áreas que, según ellos, no eran aptas para edificar, ya que, con el paso de los años, era evidente que estas zonas resultarían afectadas, pero la decisión de construir allí no fue la adecuada.