El depuesto presidente sirio Bashar al-Assad y su familia han llegado a Moscú, informan los medios de comunicación estatales rusos citando fuentes del Kremlin.

Los informes también dicen que Al-Assad y su familia han recibido asilo de Rusia.

La versión no ha sido confirmada oficialmente por el gobierno ruso, que, en cambio, sí había dicho que Al-Assad salió del país, después de que las fuerzas rebeldes entraran a Damasco, poniendo fin a una dictadura de medio siglo de la familia Assad.

El líder de la mayor facción rebelde de Siria, en su primera aparición desde la caída de Bashar Assad, la calificó de “una victoria para la nación islámica”.

Abu Mohammed al-Golani visitó la mezquita Umayyad en Damasco, su primera aparición pública desde la caída del gobierno.

Usando su nombre anterior Ahmad al-Sharaa en vez de su apodo de guerra, dijo a cientos de personas que Assad había convertido a Siria en “una granja para la avaricia de Irán”.

Multitudes entusiastas se reunieron en las plazas centrales de Damasco, ondeando la bandera revolucionaria siria en escenas que recordaban a los primeros días de la Primavera Árabe, antes de una brutal represión y el surgimiento de una insurgencia que sumió al país en una guerra civil de casi 14 años.