Aunque la Fiscalía General del Estado, haya dicho que el asesinato del alcalde de Tancanhuitz fue por un presunto tema personal y no un caso relacionado con el crimen organizado, es una declaración bastante precipitada, aún falta mucho por investigar, señaló en entrevista, Leonel Serrato.

“Es un ataque a la democracia porque tentaron contra Jesús Franco, un joven que ganó su elección”.

Sin embargo, cuestionó el papel de presuntos implicados que buscaron entrometerse dentro de algunos partidos, buscando obtener los beneficios que algún cargo político podría otorgarles y que ésta fuera su motivante para arrebatarle la vida al funcionario.

Recordó que uno de los presuntos responsables del homicidio, Manuel “N”, estuvo relacionado con un caso de persecución política por estar acusado de una presunta asociación delictiva, posesión de armas de fuego exclusivas del ejército e incluso presuntos vínculos con el crimen organizado.

Además, criticó la “ligereza” con la que se ha tratado dicha situación, pues aseveró que va más allá de un asunto entre privados, ya que “lo emboscan en su pueblo, a la vista de la gente, los perpetradores no se ocultaron porque además fue al atardecer”.

Detalló que, a partir de lo sucedido, es necesario proteger la seguridad de los alcaldes potosinos, ya que se tiene un historial de defunciones de ediles en circunstancias anómalas de manera histórica.