En un evidente caso de revanchismo político, Lidia Argüello Acosta fue destituida como representante del Partido Acción Nacional ante el Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (PAN) y dada de baja como trabajadora del Comité Directivo Estatal del partido.

Ella compitió contra Verónica Rodríguez y obtuvo 33 votos de igual número de consejeros, por lo que acudió a los tribunales para impugnar el resultado, al considerar que hubo un sinfín de irregularidades, entre otras, la intervención del ayuntamiento de la capital.

Confirmó que “dejé de ser representante del partido entre los órganos electorales, ante dos en los que estaba, fue un día después de la elección –se realizó el 8 de diciembre-; desafortunadamente, pensando en que todavía había un poquito de respeto a la dignidad de la persona, nunca me notificaron”.

“Me enteré porque me eliminaron del chat de representantes ante el CEEPAC y, es más obvio y evidente por qué fue, ¿no?; también dejé de ser empleada del Comité Directivo Estatal el día 10 de diciembre”.

Señaló que “acaba de llegar al Tribunal la impugnación de la resolución de la Comisión de Justicia del PAN, que es verdaderamente burda. Espero poder ganarla aquí en el Tribunal Electoral, dado que son demasiado obvias las violaciones a los estatutos y reglamentos, actas falsas, actas duplicadas, firmas falsas, licencias inventadas, etcétera”.