Pleito entre priistas se dirimirá en el Ministerio Público
Foto: Antes del pelito, Margarita Hernández y Alberto Rojo.
La expulsión de Enrique Galindo causó choques entre sus seguidores y dirigentes del partido tricolor; ambos bandos presentaron demandas penales y ante autoridades electorales
La expulsión del presidente municipal de la capital Enrique Galindo Ceballos de las filas del Partido Revolucionario Institucional, generó enfrentamientos entre dirigentes del partido y seguidores del alcalde, horas después del anuncio, cuando la regidoraafuera del partido.
Mientras que el secretario técnico del Consejo Político Estatal dijo que fue agredido por funcionarios municipales, Pepe Jonguitud que trabaja en el ayuntamiento, señaló que Rojo le aventó el coche con intenciones de asesinarlo; ambas partes dieron su versión de los hechos y presentaron denuncias en la Fiscalía General del Estado.
En la rueda de prensa de este lunes, el secretario de Organización Jorge Acuña Castillo hizo un llamado a la cordura y dijo que las puertas del partido están abiertas para atender cualquier asunto; lamentó que priístas se den estas situaciones que, en todo caso, se van a dirimir en las instancias jurisdiccionales correspondientes.
En entrevista, la regidora Margarita Hernández Fiscal dijo que “busco unir a la militancia porque creo que el PRI no está muerto, somos muchos priistas como yo que nos rehusamos a cerrar las puertas del PRI por fuera. Con este movimiento pido que se unan los priistas de todo el Estado para que busquemos que el PRI no esté secuestrado con 10 personas, 30, no sé cuántos son, y que no permitamos que hagan cochinadas”.
Sobre si participará en la elección interna para renovar la dirigencia del PRI, señaló que “no sé si aún cumpla los requisitos que sacaron. Tengo que por ahí juntar algunas firmas de los consejeros o de los comités municipales que por cierto ya también cambiaron a su a su libre albedrío. Sin embargo, no se trata nada más de que Margarita Hernández Fiscal quiere ser presidenta. No, se trata de que cualquier priista que lo quiera ser, le pongo mi mano para ayudarlo y para que unamos al priismo de San Luis a buscar que este partido no quede secuestrado”.
Puntualizó que “hay una violación abierta a mis derechos políticos, sobre todo como mujer, ¿no? Nadie me tiene que callar ni tengo que andar pidiendo favores de que me reciban un escrito”.