En este inicio de año, las presas que abastecen de agua a la capital del estado muestran un panorama desalentador en cuanto a su nivel de captación de agua, el cual va disminuyendo y sin expectativas de recuperarse en tanto no caigan lluvias significativas en la región.

En el reporte más reciente de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), correspondiente al pasado miércoles 3 de enero, la presa de San José reportó 9.17 por ciento de su Nivel de Aguas Máximas Ordinarias (NAMO), en tanto que el embalse de El Potosino estaba al 0.94 por ciento. El Peaje, a su vez, presentaba un 7.25 por ciento de su NAMO.

A finales de 2023, concretamente el viernes 29 de diciembre, fecha del último reporte de ese año, San José tenía 9.20 por ciento de su NAMO (0.03 por ciento más que ahora); El Potosino, el mismo 0.94 por ciento que en la actualidad y El Peaje 7.33 por ciento (0.08 por ciento más que en el último reporte).

La presa de San José, para brindar agua a la población, requiere tener niveles de al menos 10 o 15 por ciento de su NAMO, de acuerdo con datos del gobierno capitalino.

A su vez, los datos de llenado de la presa guanajuatense El Realito, extrañamente, no son visibles en el Monitoreo de las Principales Presas de México de la Conagua, aunque el alcalde potosino Enrique Francisco Galindo Ceballos, presidente también de la Junta de Gobierno del organismo operador Interapas, informó ayer domingo que este embalse interestatal tiene 11 por ciento de nivel de llenado, pero que, sin embargo, sigue sin enviar agua a San Luis Potosí por los desperfectos que presenta tanto su cortina como el acueducto respectivo.

Fuente: Pulso